Del por qué buscamos la infelicidad y del por qué damos gracias.

Este escrito lo quiero dedicar a todas las personas que quiero, por esa misma razón... porque los quiero, y a todas aquellas personas que tal vez necesitan que salga uno o dos rayitos de luz en su día, aunque el cielo siempre les parezca nublado.

Mi nombre como muchos de ustedes ya saben, es Osvaldo Noé, Osvaldo por mi madre y Noé por mi padre, tengo 22 años hechos y derechos y estoy a punto de terminar mi carrera (OSVALDO, SIEMPRE DICES ESTO CUANDO ESCRIBES ALGO PERSONAL), bueno lo hago porque sin duda debe de ser un recordatorio para mí y para los demás lo que soy y quién soy al día de hoy.

Sin duda para este momento de mi vida ya he vivido MUCHAS COSAS, pero no se comparan en NADA con todas las que estoy viviendo Y QUIERO VIVIR.

Constantemente me encuentro rodeado de personas que comparten conmigo sus risas, sonrisas, momentos, pensamientos, vidas, ilusiones, sentimientos y enseñanzas. Pero al mismo tiempo siento que algo falta y no sé que es.

Existe algo en este mundo llamado El principio de transferencia de Locard, para los que no sepan qué es, pues bueno... Edmond Locard fue un criminalista francés que vivió por allá de los finales de 1800, principios de 1900, y lo que aporto este señor al mundo fue algo estupendo, su principio se basa en que cuando alguien entra en contacto con alguien más (entiéndase también con prácticamente cualquier cosa)  siempre se transfiere algo, SIEMPRE, ya sea cabello, polvo, piel, partículas, etc., pero este principio lo ocupan en términos forenses para investigaciones, yo como soy un romántico lo quiero cambiar un poco a algo que nos atañe más a nosotros, entendamoslo simplemente como el hecho de que, todo momento en nuestra vida, toda persona, objeto u animal  con el que tenemos contacto, nos deja algo, y yo quiero dejarles esto a ustedes, mis palabras.

La vida no es fácil, claro que no, si fuese fácil sería aburrida, monótona, y mil y un más adjetivos mediocres, incluso siendo así de difícil hay ocasiones en las que entramos en una rutina y boom, acabamos con todo lo que nos rodea.

Pero yo me pregunto, ¿en serio es tan difícil poder tener algo más?, camino y veo en la calle gente con cara de espanto, gente con cara de preocupación, gente sudando del estrés, gente que no es feliz, gente que trabaja para poder tener un status social y después se esclaviza al trabajo solo para poder mantenerlo, gente que lucha con toda su alma el poder encontrar a su "alma gemela" y al final se terminan quedando con la primera o el primero que les dijo que sí y que inevitablemente los llevará a la depresión, gente que piensa que el tener una familia o un hijo serán las soluciones a sus problemas pues con eso aprenderán a madurar y a darle un nuevo sentido a la vida, y lo único que consiguen es que sus oportunidades se reduzcan, que no le den una buena vida a un nuevo integrante en este mundo y que su felicidad se esfume como el humo de un cigarro en nuestros dedos.

La vida no es tan bonita como la pintan los cuentos de hadas, no existe una princesa a la cual rescatar, no existe un único dragón malo en el mundo al cual derrotar para así poder obtener el honor y la gloria y resolver todos los problemas existentes, no existe un viaje inesperado que nos llevará en un camino de inmensa aventura en el cual saldremos de todos los apuros fácilmente o con la ayuda de los mejores amigos del mundo, la vida no es eso, la vida es aquello que pasa cuando cerramos el libro y vemos que el mundo de hadas continuo pero de una manera diferente, es cuando vemos que la que pensábamos que era nuestra princesa, en realidad tiene cicatrices en su alma por haber estado tanto tiempo sola y abandonada en una torre, es cuando vemos que aquel dragón realmente no estaba muerto, tan solo se disfrazo para seguir haciendo maldades y que ahora tiene rostro humano, pues el hombre solo debe temer de algo y es de su propia especie, que el viaje en el que nos incursionamos cuando nos decidimos a vivir por nuestra propia cuenta en realidad tiene más baches que claros y tiene más días de lluvia que días soleados, y que aquellas personas a las que más amábamos y considerábamos familia o amigos puede ser que sean los primeros en darnos la espalda y alejarse con el primer viento, y sin embargo, aquellos a los que no volteamos ni siquiera a ver son los que nos ofrecerán una mano, su casa, cobijo y comida sin siquiera pensarlo dos veces. Eso es la vida.

No me mal entiendan, no trato de generalizar, bien dice el dicho que todos hablamos de como nos va en la feria, y un escritor lamentablemente se limita a escribir sobre lo que conoce, sobre lo que ve, sobre lo que vive, sobre lo que siente.

Nuestra vida, sin embargo es algo muy ecléctico y pragmático, es una unión de todo y de nada, sin embargo solo tenemos una, y depende de nosotros poder sacar lo mejor de ella.

Habrá ocasiones en las que pensemos que todo en el mundo está bien, que no hay problemas, que siempre habrá alguien que nos cuide, nos quiera, nos proteja y nos dé un lugar a su lado,  y en ese momento en el que crecemos y parece que nuestros oídos se abren y nuestros ojos junto con ellos, y empecemos a ver cosas que antes tal vez pasábamos por alto, es cuando sabremos que tal vez no todo estaba tan bien, es cuando conoceremos palabras como; odio, amor, amistad, rechazo, matrimonio, divorcio, adulterio, sexo, pasión, incomprensión, autoestima, etc. Todas y cada una de estas palabras por sí solas ya implican algo muy grande, tan grande que el ser humano se ha pasado más de 5000 años tratando de darles un sentido, una lógica, una razón de ser y no lo ha logrado hacer del todo aún, y si les soy honesto, creo firmemente que yo moriré y aún no podremos dárselo, es por eso que en ese momento en el que nosotros entendemos esto, nos sentimos solos, desconectados, indefensos e incomprendidos, no sabemos que ocurre, es como si viésemos que todo lo que hemos vivido durante nuestra vida ha sido un engaño, que todos nos han mentido, sin embargo no es así, la vida siempre ha sido, es y será así, pero nosotros no lo comprendíamos y no lo entendíamos.

Sin embargo con este nuevo conocimiento y comprensión viene un aspecto importante que es DECIDIR, decidir que quieres para ti, que quieres para las personas que te rodean, que quieres obtener el día de mañana y que quieres ser tú, no lo que los demás piensen y crean, sino lo que tú crees firme y fieramente que eres.

Mi padre siempre me dice que no importa qué seas en este mundo, siempre y cuando seas el mejor en lo que quieres ser, y mi madre siempre me dice que no importa que tan bueno o malo sea en algo, siempre debo dar mi mejor esfuerzo y que sino me creo capaz de hacer algo, nunca me exigirá nada, aunque ella sabe que yo valgo mucho más, yo creo que si unimos estos dos conceptos tanto para mí, como para ti que me estás leyendo obtenemos algo simple.

"No importa quién fuiste, no importa qué eres, importa única y exclusivamente qué quieres ser y qué estás haciendo para obtenerlo, siempre dando lo mejor de ti, nunca rindiendote y nunca mirando atrás".

Es sencillo escribir ciertas palabras, y es más sencillo leerlas y dejarlas pasar, lo realmente difícil es hacer que lo que ha sido escrito se vuelva un acto, que lo que ha sido leído se vuelva un pensamiento y que lo que ha sido pensado se vuelva en una expresión de nosotros mismos.

Somos excelentes arreglando la vida de los demás, pero pésimos arreglando la nuestra, ¿han escuchado esa frase alguna vez?, les puedo apostar 1000 pesos a que así fue, porque incluso yo la he dicho en más de una ocasión, pero por qué es tan difícil hacer esto, bueno pues por miedo, por que nos avergonzamos de nosotros mismos. Hay problemas en la vida que son realmente fáciles de arreglar, siempre y cuando tengamos EL VALOR de hablar las cosas, de tomar al toro por los cuernos y actuar, pero siempre antes de actuar debemos pensar, y siempre antes de mostrar valor debemos mostrar humildad y comprensión. Siempre es importante ponernos en los zapatos del otro para ver como se sienten, tener empatia, pero es importante también entender las cosas a nuestro modo para poder aprender algo y si se da el caso encontrar una nueva solución, una relación marital por ejemplo debe basarse en respeto, confianza, cariño y responsabilidad, saber que la otra persona estará dónde dice que está, y pensará lo que dice que piensa, en ese momento únicamente importan ellos dos, son una familia y así lo decidieron, sin embargo un simple noviazgo por ejemplo es algo que se debe analizar diferente, no vale la pena sufrir nunca por alguien que no había estado nunca en nuestras vidas y no merece ni el tiempo ni el esfuerzo, sin embargo si estamos convencidos y nos ha demostrado que lo merece, entonces tendremos que poner todo de nuestra parte y él o ella de la suya para que las cosas salgas adelante, SIEMPRE VIENDO ADELANTE, NUNCA ATRÁS, ni teniendo en cuenta lo que otras personas digan, pues como les digo, las cosas son únicamente de dos.

Habrá ocasiones en las que la vida se nos mostrará difícil, que las personas incluso las más allegadas a nosotros no nos aceptarán como somos, pero es ahí donde nosotros debemos primero aceptarnos a nosotros mismos, ver nuestras virtudes y defectos, posibilidades, vocación y aptitudes y en base a eso hacer nuestras actitudes.

Habrá ocasiones mi querido lector en que sencillamente sentiremos que todo nos desborda, que no podemos más, que parecerá que nos levantamos con un nuevo día solo para recibir una nueva mala noticia, que nos enteraremos de una nueva gran catástrofe, que nos enteraremos que el día dura unos minutos menos y la noche oscura unos minutos más, en que sentiremos que sería preferible dejarnos ir y no volver a regresar, pero déjame decirte y darte mi último argumento.

Yo hace unos 4 años aproximadamente pasé por algo muy difícil, en estos momentos estoy pasando por algo difícil, incluso podría asegurar que no he dejado de pasar por ello desde entonces, solo que en menores o mayores cantidades de calamidades, y bueno, hace un tiempo creí que la solución se encontraba a un acto estúpido de distancia, que era mejor rendirse a seguir luchando en una vida que lo único que daba eran decepciones, que era mejor cerrar los ojos y cerrar mi corazón y ya no sentir más.

Y un día antes de hacer algo realmente estúpido yo y mi soledad salimos a dar un paseo, mientras caminaba veía a las personas pasar y las veía con caras de miedo, las veía con cara de felicidad, las veía con sus propias vidas, me era siempre más fácil el poder distinguir las cosas buenas en las demás personas que en mí, me era más fácil distinguir las cosas malas en los demás que admitirlas en mí, odiaba muchas cosas, me odiaba a mí por haber vivido algo que yo no quería, me odiaba a mí por no tener otra vida, me odiaba a mí por ser quién era.

Ese día llegué a un parque no muy lejos de una plaza y me senté a pensar, o bueno me senté para pedirme a mí mismo que pensará, ¿qué podía hacer?, tenía 18 años, una carrera con apenas unos días comenzados, mis verdaderos amigos a los cuales puedo contar con los dedos de mi mano aún hoy en día tenían ya demasiados problemas en sus propias vidas como para llevarles los míos, con mi familia pasaba algo igual y me sentía solo, perdido, sin ningún tipo de solución, caí en depresión y ya llevaba mucho tiempo donde lo único que quería hacer en todo el día era dormir, comer y dormir, necesitaba dormir más de la cuenta para recordarme que en el mundo de los sueños no todo era tan malo, sin embargo no soñaba, tan solo cerraba los ojos y al abrirlos la vida continuaba aquí, la pesadilla seguía en la vida real y yo no podía alejarla ni siquiera con Morfeo de mi lado, entonces, ¿qué hice?

Bueno pues fue bastante sencillo, me harte...

Me harte de hacerme el mártir, me harte de pensar que solo las cosas malas me sucedían a mí, me harte de pensar que estaba solo, me harte de sentirme solo, me harte de decirme que no había una solución cuando en realidad no había un problema, EL PROBLEMA NO ERA MÍO, el problema lo creo alguien más y quiso hacerme pensar que había sido mi culpa, me quiso hacer sentir menos, me quiso hacer sentir mal, me quiso quitar mi felicidad, ese alguien más es el azar, el que a todos nos acaece en algún momento y nos trae malos tragos, me harte de pensar que el cielo siempre estaba nublado cuando lo que en realidad pasaba era que el sol siempre luchaba por abrirse paso entre mi nube de depresión, me harte de vivir en aquel feo momento del pasado y pensar que todo el mundo conspiraba en contra mía cuando ya me había demostrado que un día después el mundo no se había detenido, que la compasión de las personas dura apenas unas hora y que todo aquello que a mí me atormentaba no era más que un borrón en una hoja de un libro enorme al que llamamos vida, pero que yo me empeñaba en leer una y otra vez y remarcarlo, pues me gustaba sufrir.

Cuando la gente sabe qué estudio y saben "cómo creen qué soy" piensan que sueño con una vida de riquezas, con una vida de lujos, y no pueden estar más lejos de la realidad, yo lo único que quiero es una vida tranquila, diario que despierto le doy gracias a Dios y a la vida por haber despertado un día más, le doy gracias al destino por ponerme dónde estoy, A PUNTO DE TERMINAR UNA CARRERA, le doy gracias a la vida y a mis padres porque gracias a ellos aprendí el valor del dinero y desde hace mucho tiempo siempre llevo aunque sea unos centavitos en el bolsillo, le doy gracias a mi abuela pues ella me dio fe en un mundo lleno de demonios, le doy gracias a mi madre que me enseño a hacerme pensar diferente y a hacerme saber que SOY DIFERENTE, le doy gracias a mi padre pues él me hizo responsable, me demostró que en esta vida nadie te puede hacer menos y con sus silencios me enseño a entender sin tener que hablar, le doy gracias a mi hermano porque gracias a él aunque no nos llevemos nadita sé que aún existe inocencia en el mundo y que cada día en todo el planeta nace esa inocencia, le doy gracias a mis amigos pues ellos me enseñaron a reír cuando no tenía motivos para hacerlo y me enseñaron a viajar al mundo de los sueños una vez más cuando pensé que había perdido el barco y en realidad aún no zarpaba, le doy gracias a las personas que han llegado a mi vida y se han ido pues por ellos entendí que no todo es para siempre y que siempre debemos aprender lo mejor de la gente y alejarnos de lo malo, le doy gracias a la vida que me tocó pues con ella aprendí a sentir el sol cuando toca mi piel, a saborear esos 5 minutos más antes de levantarte a las 5 de la mañana para poder llegar a la universidad, le doy gracias por enseñarme lo importante que siempre ha sido para la raza humana tener a alguien que le haga compañía y que gracias a ese instinto hoy tengo un pequeño amiguito fiel que siempre que llego a mi casa salta de la emoción al verme desde hace unos 6 años, doy gracias a mis abuelos que ya se fueron pues ellos me enseñaron lo importante que es conservar los buenos recuerdos y lo importante que es conservar LAS COSAS BUENAS del pasado, doy gracias a ti que me lees, pues aunque no me dedico a escribir (al menos no como algo que me dé de comer) espero poder darle al mundo más y más de mis palabras y que siempre haya alguien que las lea,  le doy gracias al mundo por haber puesto gente que me odiará pues ellos son los que más me han marcado, me han hecho llorar, me han hecho sentirme un cero a la izquierda, me han hecho sentir que no tenía sentido seguir aquí, me han hecho cambiar, y gracias a eso ser lo que soy hoy en día, un ser humano con mas costuras que calcetín viejo, pero resistente y duradero, con historia y carácter, tengo millones e infinitas razones por las cuales dar las gracias, y tengo apenas una docena por las cuales estar enojado con la vida.

¿Y tú?

Dime, qué prefieres, echarte al suelo y llorar y decirle al mundo que es una mierda por todo lo que no te dio, o por todo lo que te dio y te quito, o prefieres ver el camino que está frente de ti, ver que está lleno de hoyos y aún así aceptar el reto, ver que en ocasiones la manera de avanzar no es caminando, ni corriendo, NI SALTANDO, ES VOLANDO, más allá de lo que somos y de lo que pensamos que podíamos ser, es mandando lejos todos aquellos problemas QUE NO NOS CORRESPONDEN, es MANDANDO LEJOS a todas aquellas personas que solo quieren robarte tu felicidad, ES MANDANDO A VOLAR a todo aquello en este mundo que no te haga sentir feliz, amigo mío, solo tienes una vida, usala bien, vive lo más feliz que puedas, si lees un libro, léelo como si vivieras en él, si comes un helado, saborealo como si fuese el helado más fino y delicioso de todo el mundo, si te compras una playera nueva, úsala como si fuese la última pieza del diseñador más famoso del mundo, si tienes un amigo CUÍDALO y nunca lo decepciones, si tienes aún a tus abuelos, visitalos, velos, ámalos pues sin ellos je, me temo que ni siquiera tú existirías, si tienes a tus padres respétalos y dales el amor y esa parte de su alma que ellos perdieron por dártela a ti, si tienes hijos, recuerda que ellos nacieron por una razón aunque sea cruel y maldita, la vida nunca se equivoca y de alguna manera siempre nos da más de lo que nos quita, y si tú eres parte de una familia o tienes una familia, mi único consejo es: vive, abraza, di lo que sientes una y otra vez pues las palabras no se desgastan, se van arraigando en nosotros, duerme, sueña, planea y entiende que una familia se crea por lo que existe entre las personas, no por aquello que creemos que debe ser, cometemos errores, somos humanos, pero aprendemos y mejoramos de ellos, de nada sirve vivir en el pasado sino es para rememorar momentos de gloria, al fin y al cabo la historia está hecha por aquellos que triunfaron, crea tu propia historia y recuerda siempre dejar la última página en blanco, pues el día en que llegue tu hora y cierres los ojos y pases por aquel valle de sombras y de almas perdidas despertarás y solo aquello que fuiste y quieres ser perdurará para escribir una vez más.

Vive, sonríe y por favor siempre sé lo mejor que puedes ser.

Att.