PaPer Books: Un minuto de silencio...

Espero les agrade esta pequeña idea mía.

En esta ocasión no haré una reseña amigos, el día de hoy me gustaría poder hablar con ustedes. Hagamos esto un poco más humano por decirlo así.

En ocasiones pienso y siento que tal vez solo yo soy el que ve las cosas de cierta manera, una manera muy especial y extraña, tal vez demasiado.

Mi vida no es muy diferente a la tuya.. supongo, tengo sueños, experiencias, pensamientos, sentimientos (aunque en ocasiones desearía no tenerlos), y diferentes puntos de vista, y es tal vez sólo ese aspecto el que nos hace diferentes a ti y a mi, nuestra forma de ser y de ver todo aquello que nos rodea y es parte de nosotros.

Yo suelo ser una persona que tiende a ver más allá de lo que realmente hay (en muchas ocasiones), a veces cuando camino de mi trabajo a mi casa volteo a ver el cielo y me doy cuenta de lo pequeños que somos, somos TAN TAN ínfimos en este basto universo que tan solo pensar en una cuestión así hace que mis vellos se ericen y mi cabeza de vueltas, pero luego me veo impactado por otro pensamiento, y es más, ni siquiera es un pensamiento... es una sensación, una emoción, un sentimiento...

SIMPLICIDAD...

Es hermoso el universo saben, sinceramente hermoso y eterno... tanto que aún hoy en día sigue creciendo y expandiéndose, pero es simplemente espectacular el poder ver que un punto brillante en el cielo es posiblemente miles de millones de mundos a miles de millones de kilometros de distancia, y en ocasiones me pregunto, habrá alguien allá afuera, alguien que este volteando a ver una estrella al igual que yo y se pregunte lo mismo...

Y no me mal interpreten no me refiero a la vida en otros planetas, NO, me refiero al amor y la sensatez en todo el universo, el poder maravillarse y saber que aquello que perciben tus ojos es algo simplemtene ASOMBROSO y magnifico, hecho por miles de millones de años de perfecta simetria.

Poder sentarte en un jardín y ver como cada flor y parte del pasto en el que estas sentado TIENE VIDA, se mueve, respira y crece, constantemente, es un CICLO, un ciclo precioso y mortal al mismo tiempo. Nosotros como humanos nos preocupamos tanto por el por qué de la vida, que nos olvidamos del para qué y el cómo, no vivimos, SOBREVIVIMOS, preocupados por trabajos, amores imposibles, amigos hipocritas, cuentas por pagar, y todo aquello que es tan vanal.

Un excelente escritor dijo alguna vez... "nacemos solos y nos vamos solos", y lamentablemente es la verdad, nos preocupamos tanto por personas que no valen la pena que nos olvidamos de nosotros mismos, de los momentos de preciosa vida que perdemos.

Nacemos para morir, es así la vida, y así seguirá siendo siempre, solo tenemos UNA oportunidad y más nos vale no desperdiciarla, el poder saber que somos buenas personas, que crecemos conforme a nuestra propia naturaleza y en base a las buenas enseñanzas de nuestros padres nos hacen sentirnos mejor con nosotros mismos, pero que pasa con el mundo, es un caos, un delirio y una absuelta destrucción continua de lo que deseamos y queremos ser.

En ocasiones vale más el poder jugar con un perro y ver como otro ser vivo puede poseer tanta felicidad a pesar de no poseer ABSOLUTAMENTE NADA más que ese preciso y precioso instante con nosotros, el saber que no conoce de malicia ni de engaño, de envidia ni odio, sólo conoce la sensación más antigua del universo... EL AMOR.

Amarnos a nosotros mismos, amar al projimo y amar a nuestro ambiente, es una buena filosofia de vida no?, al menos a mi sí me lo parece, aprender a amar es saber que todo lo que tenga que pasar pasará y que siempre que nosotros hayamos dado lo mejor y lo más, debemos y estaremos en paz, es no tener que decir nunca adios porque ni siquiera tuvimos que decir un hola, es algo que sabemos al instante, es como si una parte de nosotros chocara de nuevo y se uniera, lo sentimos, lo vivimos y lo debemos sufrir, todo lo bueno merece un sacrificio y el nuestro para poder amar de verdad será entregar un poco de nuestro sufrimiento de manera justificada, sí la persona lo merece y se lo ha ganado es cuando nosotros daremos parte de nosotros, ni antes... ni después.

En fin, el día de hoy tenía muchas ganas de escribir, y pues esto es lo que salio de mis manos, espero que hayan disfrutado leerlo al igual que yo disfrute escribirlo, pasen buena noche...

Una cosa más les dejó por aquí un pequeño capitulo de MI NOVELA :) espero sea de su agrado.

Aprender a amar (ll)

Nace una idea, un esquema en la cabeza de cómo deberían de ser las cosas, de cómo nos gustarían que fueran las cosas, y entonces es cuando imaginamos una carta, imaginamos donde iría el nombre, donde iría el de aquella persona especial, incluso imaginamos que poner en ella mucho antes de escribirla, aunque a veces la mejor opción sea escribir por el mero gusto de hacerlo, es la manera más sincera.

El chico plantea una historia, siempre son buenas, tal vez un poema, aunque eso hoy en día ya está muy subestimado, romanticismo y cursilería, siente como sus mejillas se ruborizan y como la sangre roja y tibia las llena, una sonrisa se puede ver formándose en la comisura de su boca y es cuando se siente complacido pues sabe que va por buen camino.

Agarra pluma y papel, en aquel espacio en blanco pueden nacer tantas ideas e ilusiones, pero sobre todo sabe que lo que hará será grabar un sentimiento, uno que posiblemente solo el entenderá, una historia de devoción, de tragedia tal vez o incluso de drama, a fin de cuentas el AMOR es perfecto, pero nosotros no, y nosotros somos los que fallamos, porque así es, no podemos culpar a un sentimiento solo por existir, sino a nosotros por actuar.

Cierra los ojos y aspira hondo, siente como el aire fresco de una noche tranquila y solitaria llena sus pulmones, se siente tan confundido como inspirado, tiene mucho que decir y tan pocas palabras que ocupar, pero espera con todo su corazón que aquello que grabe su mano sea lo suficientemente fuerte y claro como para afianzar mas aquel lazo que quiere crear, que la otra persona lo imagine y se ilusione tanto como él lo hizo al escribirlo.

El arte de escribir, un arte tan escurridizo como el de alcanzarse el codo y lamérselo, porque seamos honestos, ¿Cuántos pueden hacer eso?

Si, cierra sus ojos y siente como el bolígrafo se desliza suave sobre el papel, un papel blanco que lo hipnotiza y descubre la agonía de un escritor, la agonía de matarse una vez y cien mas en cada párrafo, en cada verso o en cada estrofa, pero cuando ve su obra terminada, siente como una lagrima le escurre por la mejilla y se le empaña la vista, su obra está terminada y sabe que al igual que un viejo arte con práctica y muchos detalles, a fin de cuentas en los detalles es en donde está el mismísimo diablo, o al menos eso dicen, pero pronto aprenderá lo que es el verdadero amor, aunque como lo pudo ver con una simple carta, eso le costara mucho DOLOR.

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